El cuerpo humano está compuesto por miles de millones de células, cada una de ellas cuenta en su interior con miles de genes que proporcionan información para realizar funciones básicas que nos mantienen con vida, como producir energía, sintetizar proteínas, producir enzimas.
Cuando las células afines se unen forman tejidos, órganos y sistemas que nos permiten caminar por la calle, disfrutar de un delicioso pastel, pensar cómo solucionar un problema difícil, en fin, desarrollar una vida normal.
Constantemente nuestras células están expuestas a agentes que pueden alterar su información como químicos nocivos, radiación, hormonas y hasta el proceso de envejecimiento, los cuales pueden alterar, activar o inhibir señales para la formación o activación de células cancerígenas las cuales suelen multiplicarse de manera más aceleradas que las células normales y formar tumores.
Por varios años los oncólogos hemos tratado de buscar el tratamiento más eficaz para combatir el cáncer, dentro de nuestro arsenal tenemos la cirugía, radioterapia, terapia anti- hormonal y, quizás una de la más temida por los pacientes, la quimioterapia, que usa químicos para eliminar un tumor o células cancerígenas.
Este tratamiento hace referencia al uso de químicos para eliminar un tumor o células cancerígenas, sin embargo, afecta las células normales del cuerpo y provoca efectos secundarios, como la caida del cabello.
En todos estos años de búsqueda la pregunta ha sido la siguiente: ¿existe la posibilidad de encontrar una quimioterapia que afecte únicamente a las células cancerígenas y no afecte a las demás? La respuesta es que al parecer si la hay.
En el año 2017 la FDA aprobó el uso de medicamentos que tiene un impacto en algunos tipos de cáncer con mutaciones genéticas, estos medicamentos utilizan un vehículo llamado vectores para sustituir o reparar genes defectuosos que ocasionan o favorecen el cáncer.
En la actualidad, existen diversas vías basadas en la terapia genética, algunos bloquean señales, otros modifican receptores, mejoran el sistema inmunológico, rompen los suministros de nutrientes de las células cancerígenas.
Mientras más conocimientos obtenemos sobre el cáncer, los tratamientos son más efectivos y con menos efectos adversos, llegará el día en donde existirá un tratamiento específico para cada persona según el estudio de sus genes.
Danilo Sandoval
Ginecólogo Oncólogo
Miembro de la Asociación Salvadoreña de Oncología (ASONCO).
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